En las pasadas semanas varios grupos de estudiantes han asistido a retiros para su crecimiento espiritual en la Casa Buen Pastor en Caguas. La retroalimentación que he recibido ha sido muy positiva. Los estudiantes han regresado con ánimos de mejorar. Espero que esa sensación les dure un tiempo significativo.
Sin embargo otros jóvenes mostraron situaciones preocupantes. Éstos también desean cambios pero con más urgencia. Están pasando por situaciones fuertes y no saben como manejarlas. A tan corta edad tienen mas problemas que muchos de los adultos. ¿Qué está pasando en sus vidas que les causa malestar emocional? Algunos se atreven a buscar ayuda, otros mantienen silencio y manejan su situación como mejor pueden.
Cuando les proveemos la oportunidad de asistir a un retiro de mejoramiento espiritual debemos estar atentos a las preocupaciones de estos jóvenes y tratar de buscarles la ayuda profesional que ellos están pidiendo en ese silencio solitario.
4 comentarios:
Entiendo que por medio de estos retiros los estudiantes manifiestan lo que quizas no se atreven en la escuela. Es interesantisimo interactuar con ellos en esas experiencias ya que ellos lo disfrutan, así también el adulto ve desde otra perspectiva los problemas y las necesidades de estos jovenes
¡Muy interesante, Carlitos!
¿No sabes cuál ha sido la experiencia de la Hna. Laura? Sé que ella ha acompañado a los estudiantes de décimo grado. Me imagino que con ellos la dínámica ha sido un poco distinta. ¿Cómo será con los de séptimo y octavo? Cada grupo tendrá su historia particular.
Mi retiro, o convivencia, como prefieran llamarle, fue una experiencia chévere ("chévere" está aprobado por Luz Nereida Pérez, jejeje). Lo más curioso fue que vi a mucha gente hablando de una manera muy distinta a la que suele hablar en el colegio. Muchos se expresaban de manera mucho más abierta, tanto así, que lograron cambiar mi percepción sobre su forma de ser a una más positiva, aunque en realidad los acepto a todos como son, sin importar mi percepción sobre ellos, pues entiendo que es normal que haya diferencias entre unos y otros. Muchos nos quedamos con ganas de más; entiendo que se pudo haber logrado más, claro, que eso siempre depende de la actitud en que vaya la gente, y algunos asistieron porque se sintieron obligados a hacerlo. Claro, que siempre hubo quien llegó desanimado y "por obligación", pero salió en cierta medida, transformado. Entiendo que el colegio ha facilitado aún más el proceso para asistir al retiro; ahora sólo hay que entregar el permiso firmado por los padres y no hay que hacer trámites de dinero, lo cual hace del proceso uno más sencillo. De manera que el que no asiste, tiene una gran determinación para no hacerlo, y esa ha de ser su única excusa. Lástima; no saben lo que se pierden.
!Hola y bendiones de parte de Josefina!
Me alegra que los jóvenes se encuentren motivados, luego de los retiros. Aunque también entiendo que necesitan otras actividades donde puedan canalizar muchas emociones con las cuales tienen que lidiar. Entiendo que debemos coordinar otras actividades que puedan darle seguimiento a los retiros. Con dinámicas y reflexiones en un ambiente de confidencialidad donde ellos puedan exteriorizar sus sentimientos. Estuve este sábado dando un servicio de apoyo junto a Lourdes en un lugar cercano que realmente no conocía y me encantó, para este tipo de reflexión. Voy a preguntar si lo puedo utilizar para este tipo de actividad, posiblemente por un mínimo de ofrenda. Realmente nuestros jóvenes tienen grandes problemas y demaciados retos y a veces los alivian de la forma menos adecuada.
!Benciones a todos!
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